Receta de Albóndigas con Salsa de Tomate
Una receta tradicional de muchos hogares es el de albóndigas con salsa de tomate. Es una comida sencilla y muy agradecida por niños y adultos.
Las albóndigas son un plato de origen árabe. De hecho, su nombre en árabe es “al-bunduqa”, que, traducido, significa “bola”, como su propia forma especifica. Desde España, esta receta ya se extendió rápidamente por el continente asiático. A lo largo de los años esta receta se ha diversificado y hoy en día existen albóndigas suecas, chinas, turcas, mexicanas, argentinas y españolas, cuya receta se va a explicar a continuación.
Paso a paso
Se puede elegir cualquier carne para hacer las albóndigas (ternera, pollo, pavo, cerdo…). Si uno no se decanta, puede optar por la carne mixta, es decir, mitad de un tipo de carne y mitad de otro.
- Primero, se echa sal al gusto a la carne. En un bol se bate el huevo y se añade la carne. Se mezcla bien y se adereza con una pizca de ajo en polvo y perejil picado. Por último, se añade una cucharada de pan rallado (el pan rallado permite que las albóndigas se queden compactas y no se deshagan).
Los cocineros expertos recomiendan dejar reposar durante un tiempo aproximado de 1 hora la carne para que integre el aroma y sabor del ajo y perejil.
- Ahora llega el turno de hacer las bolas de carne. Aparte, se deja un plato con harina. Se coge una porción de carne (la medida idónea equivale a una cuchara sopera), se reboza en la harina y se le da la forma de bola.
- Cuando todas las bolas de carne tienen sus formas correspondientes, llega el paso de freírlas. Hay que echar abundante aceite en una sartén y pasar por el aceite caliente todas las albóndigas. Cuando se tengan todas las albóndigas fritas se reservan en una cacerola.
- Ahora hay que hacer la salsa de tomate. Hay que pelar y picar una cebolla y dos dientes de ajo. Se hace un sofrito con esa cebolla y el ajo. Cuando estén tiernos, toca agregar un vasito de vino blanco a fuego lento para que se evapore el alcohol. Acto seguido, se añade otro vasito de tomate.
Nuestra salsa de tomate la hacemos de la siguiente manera: cogemos 3 tomates ecológicos de nuestra tienda, los picamos, los echamos a la sartén y le añadimos un poquito de cebolla y aceite de oliva virgen extra ecológico.
- Cuando se hayan mezclado todos los sabores, se añade la carne para que se mezclen las albóndigas con la salsa de tomate.
Se recomienda, durante este último, mover la cacerola para que se junten perfectamente los distintos sabores, pero no hay que tocar las albóndigas con ningún utensilio para que no se deshagan las bolas de carne.
Por último, las albóndigas con salsa de tomate puede servirse con guarniciones como las patatas fritas. Queda, de este modo, un plato completo y que puede servir como plato único en cualquier menú que se precie.