Beneficios del consumo de tomate ecológico
El tomate, en especial el ecológico, protege a nuestro organismo de enfermedades como el cáncer
Son muchos los beneficios que puede contribuir el consumo de tomate ecológico a nuestro organismo, en especial frente a diferentes tipos de cáncer como el de mama o próstata.
Un estudio de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) publicado en el ‘British Journal of Nutrition’ se centró en el potencial antioxidante del licopeno de los tomates, compuesto que le proporciona su característico color rojo, era capaz de ralentizar el crecimiento e incluso matar las células del cáncer de próstata. Esto es posible gracias a su capacidad para frenar la angiogénesis en el cáncer, proceso por el cual un tumor induce la creación de nuevos vasos sanguíneos para obtener los nutrientes necesarios y seguir creciendo.
Además, un trabajo posterior de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, publicado en el ‘Journal of Clinical Endocrinology & MEtsbolism’ reveló que una dieta rica en tomate también podía servir para proteger a las mujeres posmenopáusicas del riesgo de desarrollar cáncer de mama. En este caso, el trabajo demostraba que el consumo regular de tomates tenía un efecto positivo en el nivel de la hormona adiponectina, implicada en la regulación del metabolismo de la grasa y el azúcar.
¿Y PARA TENER MENOS RIESGO DE ICTUS?
Pero los beneficios del tomate no se reducen al cáncer. Una investigación de la Universidad de Finlandia Oriental publicada en la revista ‘Neurology’ en octubre de 2012 reveló que los hombres que comían tomates de forma habitual tenían menos riesgo de sufrir un derrame cerebral.
El estudio también se centró en el licopeno y en su potencial para combatir la inflamación y los coágulos de sangre mejor que otros antioxidantes. No obstante, el estudio no dejaba claro si en la muestra analizada (más de mil adultos de más de 45 años) podía haber otros factores que condicionara un menor riesgo de enfermedad cerebro vascular.
MEJORES PROPIEDADES SI EL TOMATE ES ECOLÓGICO
Además, los estudios sobre el tomate también han mostrado diferencias en función del cultivo utilizado, como un trabajo realizado por la Universidad de Barcelona en 2012, que reveló que los tomates ecológicos tenían más antioxidantes que los de cultivo tradicional.
El estudio, publicado en el ‘Journal of Agricultural and Food Chemistry’, se centró en la variedad ‘Cherry’ para determinar su perfil fenólico, es decir, las moléculas orgánicas que se encuentran de manera natural en muchos vegetales y que tienen un efecto beneficioso para la salud humana, mediante cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas.
Gracias a este método, lograron identificar treinta y cuatro compuestos fenólicos diferentes en los tomates. La ventaja de tomar los polifenoles en los alimentos naturales es que el alimento contiene una gran variedad de estas moléculas y entre ellas se potencian. Las diferencias se atribuyen a las diferencias al abono utilizado, ya que en el caso de la agricultura ecológica no se pueden añadir abonos nitrogenados, lo que implica que las plantas tengan que crear sus propios mecanismos de defensa y, de este modo, aumentan todos los antioxidantes.