Problemas medioambientales y qué puedes hacer tú para combatirlos
Si bien en nuestros artículos solemos enfocarnos en el impacto que el consumo de alimentos “no eco” tiene en el organismo, lo cierto es que estos también juegan un papel muy importante en el cuidado del medioambiente y en la prevención de sus problemas. Por ello, en este artículo queremos hablarte sobre los problemas medioambientales, qué son y qué puedes hacer para combatirlos.
¿Qué es un problema medioambiental?
Los problemas medioambientales son aquellos que producen un impacto negativo en el correcto funcionamiento de la naturaleza y del planeta. En su mayoría, estos son producidos por los seres humanos ya que nuestra intervención en la naturaleza afecta a su funcionamiento y desarrollo normal.
La masificación de estos problemas ambientales comenzó con la llegada de la revolución industrial, dado que el uso y abuso de los procesos de producción (sumado a la desinformación y desinterés que estos causaban en el medioambiente) afectó a miles de ámbitos naturales.
Problemas medioambientales que deberías conocer
Existen múltiples problemas medioambientales sumamente graves en la actualidad. Algunos afectan a nivel local, pero muchos producen consecuencias a nivel global. Entre estos últimos se encuentran:
Deforestación
La deforestación es la pérdida de la vegetación en la capa terrestre, ya sea de especies arbóreas, herbáceas o arbustivas, y se produce por la tala indiscriminada o por incendios que impiden que el paisaje se regenere a la suficiente velocidad para compensar la eliminación vegetal. En consecuencia, el suelo dañado pierde calidad y minerales, a la vez que las especies que habitan allí se ven forzadas a retirarse por falta de recursos.
Desertificación
La desertificación es similar a la deforestación, con la diferencia de que el daño producido en el ambiente aquí se torna irreversible, eliminando completamente los minerales de la tierra y haciendo que pierda su fertilidad y por lo tanto su capacidad de producir vegetación nuevamente. Esto trae como consecuencia, además de lo nombrado anteriormente, un cambio en el clima local debido a la ausencia de vegetación.
Pérdida de biodiversidad
La pérdida de biodiversidad se produce cuando un ecosistema pierde parte de su flora o fauna local. Las causas de la pérdida de flora las hemos mencionado en los dos puntos anteriores, y si bien esto produce pérdida de fauna local también, otras causas de ello son la caza indiscriminada de especies, la venta ilegal de las mismas, la contaminación y la introducción de especies extrañas en el ecosistema.
Calentamiento global
Este aumento de las temperaturas en todo el mundo que viene sucediendo en las últimas décadas se conoce como calentamiento global, y una de sus causas es el enorme incremento de gases que han contaminado la atmósfera terrestre haciendo que la radiación y temperaturas retenidas por la tierra sean mayores.
¿Sabías que los invernaderos de Almería contribuyen a frenar el calentamiento global de nuestro planeta?
Esto se debe a la gran concentración de cubiertas blancas que resguardan nuestros cultivos y ayudan a mitigar la radiación solar gracias a lo que se conoce como efecto albedo, que es el reflejo de la radiación solar sobre la superficie terrestre.
Contaminación del suelo, agua y aire
La contaminación de cualquiera de estos tres elementos suele llevar a la contaminación de los otros, debido a que (por ejemplo) si la contaminación se encuentra en el suelo puede ser arrastrada hasta el agua terminando por contaminar también esta última.
¿Qué puedes hacer para combatirlos?
Para poder combatir estos problemas medioambientales lo primero es tomar conciencia de ellos y evitar colaborar en las acciones que suman a ellas. Por ejemplo:
- Dejar de consumir plásticos de un solo uso y reemplazarlos por otros de larga duración o biodegradables.
- Ahorrar energía eléctrica. En este artículo te mostramos cómo ahorrar en tu cocina.
- Reciclar materiales adecuadamente y no desechar todo, sino buscarle un segundo uso.
- Disminuir el uso de vehículos que quemen combustible y aumentar el uso de aquellos que no como la bicicleta.
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Apostar por productos eco para tu alimentación trae múltiples beneficios tanto para tu salud como para el medio ambiente. Los productos eco carecen de químicos debido a que su desarrollo debe ser completamente natural, por lo que la producción de estos alimentos no perjudica la tierra donde es cultivada.
Además de eso, los productos eco carecen de conservantes artificiales y son vendidos de manera local eliminando así también la contaminación dada por la distribución de los alimentos con la importación y exportación de los mismos.
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