Real food: ¿Qué es la comida real y por qué escogerla?
Hoy en día la comida se divide en una enorme cantidad de categorías. Lo que antes solo era más sano o menos sano, ahora se clasifica dependiendo de los componentes que posee, como alimentos bajos en carbohidratos, sin grasas trans, bajos en calorías, entre muchas otras. En medio de este océano de términos, la real food o comida real busca concentrarse en lo que considera más importante, el alimento.
¿Qué es la real food?
Real food es un término adoptado por las personas que consideran que la comida no debe clasificarse por sus componentes sino por el estado en que se vende. Estas palabras hacen referencia al alimento que se comercia en su estado natural o lo más cercano posible a ello, sin haber pasado por una enorme cantidad de procesos que modifiquen su forma física ni sus propiedades alimenticias.
Los consumidores de esta tendencia, los real fooders, eligieron mejorar su estilo de vida comprando únicamente alimentos con un bajo o nulo nivel de procesamiento, y clasifican la comida en solo tres categorías: los ultra-procesados, los procesados buenos y la comida real.
Los ultra-procesados
Esta categoría engloba a la gran mayoría de las comidas vendidas hoy en día. Desde ingredientes como harina y azúcar hasta alimentos completos como pizzas, galletas, bebidas azucaradas, jugos en polvo, comidas precocinadas, carnes procesadas, aceites, y mucho más.
Y no solo se las considera insanas por los procesamientos que conllevan, sino también por el gasto innecesario de envolturas plásticas y de otros materiales que son inevitables para mantener en buen estado estos alimentos.
Los procesados buenos
En medio de ambos extremos podemos encontrar los procesados buenos, o buenos procesados, que engloban alimentos que sí tienen un procesamiento para su consumo, artesanal o industrial, pero beneficioso o inocuo con respecto a las propiedades del mismo.
Entre estos podemos encontrar el aceite de oliva virgen extra ecológico como el de El Camaleón Verde (elaborado con ingredientes 100% ecológicos), bebidas sin azucares añadidos como nuestros zumos ecológicos de sandía o tomate cherry, lácteos fermentados, panes integrales, chocolates con un elevado porcentaje de cacao, alimentos enlatados como pescado o legumbres, entre otros. Todos estos alimentos cumplen con la condición de tener un procesamiento necesario y beneficioso para sus consumidores.
La comida real
Por último tenemos la comida real, que engloba a todos los alimentos mínimamente procesados, y cuyo procesamiento no afecta ni a sus propiedades alimenticias ni a su estructura natural.
Entre estos podemos encontrar en los productos ecológicos, carnes sin procesar, huevos, cereales 100% integrales, lácteos frescos, semillas, frutos secos, café e infusiones. También, se considera dentro de esta categoría toda la comida real congelada o envasada al vacío, ya que ambos procedimientos no perjudican ni su anatomía ni sus propiedades.
Razones para ser Real Fooder
Lógicamente, el motivo principal que ha llevado a las personas a convertirse en real fooders es la preocupación por su salud. Para ellos, consumir alimentos ultra-procesados no se trata de algo cotidiano como para el resto del mundo, sino de una excepción a la regla.
Ninguno se priva de una salida con sus amigos a un bar, o de encargar una pizza y tomar cerveza de vez en cuando, pero su día a día está nutrido por alimentos en su estado más natural posible. Este pensamiento se ha vuelto tan popular, que ya podemos encontrar locales de comida especializados en ellos.
Existen desde restaurantes dedicados a ofrecer real food, hasta comercios que venden platillos congelados o sellados al vacío que nada tienen que envidiar a las comidas típicas y procesadas que consumimos. Incluso mejores, porque no solo aportan beneficios para nuestra salud, sino que algunos también son valorados como platillos gourmet.
Pero las ventajas que fomentan los real fooders no solo abarcan el ámbito de la salud, sino también el económico, ya que la comida real no está embazada en contenedores que buscan ser especialmente atractivos ni marketineros. Los envoltorios que utilizan son simples pero útiles, lo cual permite ahorrar costes de producción y a la vez que proteger la integridad de nuestra comida.
¿Cómo identificar un alimento realmente saludable?
Distinguir comida real de alimentos ultra-procesados es realmente sencillo, ya que las diferencias están tanto en su forma física como en el envoltorio.
La forma física de la comida real suele ser la misma que tienen de manera natural. Ya sea carne, frutas, verduras, semillas, entre otros productos que pueden conservar su forma hasta justo antes de ser consumidas. Por supuesto, la cocción puede modificar esto, pero la mayoría de estos alimentos son provistos en forma cruda, por lo que los cambios los haremos nosotros en nuestra cocina.
Para todos aquellos productos que vienen ya procesados, como aceites, lácteos, panes, chocolate, entre otros, el envoltorio será el indicador principal para distinguir un alimento saludable de otro. Inicialmente, estas envolturas no suelen ser muy llamativas sino sencillas y que cumplen con el objetivo de preservar el alimento sin perjudicarlo.
Pero lo más relevante estará en la etiqueta de ingredientes del producto, ya que las real food y los procesados buenos no deben tener más de cinco ingredientes, y mientras menos tenga mejor será.
También, estos ingredientes serán una porción mínima de la totalidad del alimento, entre el 5% y el 10%, y generalmente serán azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado. Aunque estos ingredientes pertenecen a la categoría de los ultra-procesados, su porción se ve extremadamente reducida a solo lo necesario para lograr el alimento adecuado.
Consejos para empezar
El principal consejo que se le puede brindar a toda persona que quiera comenzar una alimentación basada en comida real es la dedicación y ganas de conocer realmente lo que consume. Un cuerpo acostumbrado a comer alimentos poco saludables puede molestarse al tener un cambio brusco de alimentación, por lo que los cambios graduales pueden hacer más fácil la transición.
Sin embargo, la comida real no tiene contraindicaciones, y no perjudicará su cuerpo de ninguna forma, por lo que mientras más lo incluya en su vida diaria más resultados beneficiosos verá a corto, medio y largo plazo, hasta lograr que la comida ultra-procesada se vuelva la excepción la regla en su alimentación.