Tipos de tomates
¿Sabías que existían más de 10.000 tipos de tomates en el mundo? Hoy día, se han perdido más del 80% de esas semillas por la estandarización de los cultivos y la biotecnología.
El tomate, ese alimento a mitad de camino entre fruta y verdura, es uno de los productos reyes de cualquier cocina y en cualquier parte del mundo.
El Servicio de Introducción de Plantas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confeccionó una lista en el que se catalogaron cerca de 10.000 variedades distintas de tomate que fueron obtenidas gracias al trabajo de recolección que llevaron a cabo los agricultores de todo el mundo en el pasado.
No obstante y, por desgracia, gran parte de esa lista ya no existe en los bancos de semillas y muy pocas variedades de tomate han sobrevivido para llegar al consumidor. ¿El motivo? La estandarización a nivel mundial de los cultivos que ha sido fomentada, financiada y apoyada por los lobbies alimentarios y las empresas dedicadas a la biotecnología.
Criterios de cultivo para escoger diferentes tipos de tomates
Con todo lo relatado anteriormente vamos a establecer qué criterios llevan a sobrevivir un determinado tipo de tomate respecto a otro:
Los criterios que dominan la producción de tomate son:
- Alto rendimiento productivo
- Resistencia a plagas y enfermedades
- Facilidad de cultivar
- Resistencia a la salinidad de las aguas
- Cultivos tempranos (precocidad)
- Estética (forma, color, homogeneidad y textura)
- Gusto (cuanto más sabroso mejor)
Tipos de tomates más cultivados
Aunque el tomate es una fruta mucha gente la sigue categorizando de hortaliza o vegetal. Y es que el tomate, gracias a su delicioso sabor, sus propiedades vitamínicas, antioxidantes y diuréticas, así como su importante valor nutricional, han convertido este fruto en un indispensable en cualquier despensa.
No obstante, entre los cientos de variedades de tomate que existen hay unos cuantos que están en el Top Five por una característica común: su sabor y rendimiento de cultivo.
1. Tomate de Pera
El tomate de pera, también llamado romano o de lágrima por su particular forma alargada, es una variedad de tomate muy cultivada debido a su intenso sabor dulce a la par que suave. Dentro de esta subespecie de tomate podemos encontrar a su vez tres variedades: rojo, naranja y amarillo.
Su forma única, así como sus colores llamativos y su preciado sabor lo convierten en una de las variedades más preciadas de tomate ya que el tomate de pera se convierte en una variedad ideal a la hora de realizar conservas, tomate frito o mermeladas.
2. Tomate Cherry
La variedad de tomate cherry es el rey de las macetas. Un tomate pequeño, con forma de cereza, ideal para ensaladas y guarniciones que empezó a popularizarse en las despensas de medio mundo a partir de los años ochenta.
El tomate cherry tiene un diámetro de entre uno y tres centímetros y un peso que oscila entre los 10 y los 15 gramos. Su sabor es dulce con un toque ácido.
Le llaman el rey de las macetas por lo fácil que es su cultivo en casa ya que no necesita mucho espacio ni cuidados intensos para desarrollarse con facilidad.
Además, el cherry es ideal para las dietas de adelgazamiento ya que su reducido tamaño lo convierte en ideal para tragárselo de un solo bocado y al tener más de un 95% de agua su aporte calórico es mínimo.
3. Tomate de Rama
El tomate de rama es otra variedad muy popular en todo el mundo, sobre todo en la cocina mediterránea, ampliamente cultivado y apreciado tanto por chefs como por cocinillas de estar por casa. ¿A qué es debido? Esta variedad del fruto estrella del que hablamos hoy tiene una alta calidad y un fácil cultivo. Su presentación se caracteriza por un ramillete al que van unidos los tomates en cadena. Gracias a sus propiedades, es un tomate que tiene un ciclo largo de conservación, desde los seis hasta los nueve meses inclusive.
De tamaño mediano y color rojo intenso en su mayoría. El peso de esta variedad oscila entre los 40 y 50 gramos por tomate. Además tienen una pulpa abundante y carnosa y mucho jugo y, cuanto más maduros, más aromáticos. Se suelen usar para tostadas (untar), en asados, fritos y ensaladas.
4. Tomate redondo
Los tomates redondos lisos son una variedad de tomate muy apreciados en las cocinas internacionales, de tamaño variable tirando a grande, son ideales para hacerlos en rodajas, ensaladas, guarnición y servidos son agradables a la vista pues son tomates muy carnosos y con mucho jugo.
Los tomates redondos tienen un mayor volumen y un sabor también dulzón aunque un poco más ácido que otras variedades. Se cultiva de forma amplia en la cuenca del Mediterráneo y a su vez tiene una amplia gama de subtipos.
5. Tomate Raf
Considerado el ‘pata negra’ de los tomates, esta variedad es originaria de la Vega de Almería gracias al cruce por selección natural de distintas variedades de tomate y que se creó principalmente para combatir los estragos que el hongo Fusarium estaba haciendo en las cosechas almerienses durante la década de los sesenta, y de ahí viene su nombre Raf (Resistencia al Fusarium).
Su forma irregular, algo chata y con aberturas laterales, así como su color, que puede variar del verde intenso al naranja y el rojo, con líneas verticales verde oscuro y en la parte superior, algunos pueden ser incluso casi negros y se conoce que cuánto más oscuro es el raf más dulce es su sabor.
Tiene un sabor azucarado con un toque agrio gracias a los aportes salínicos de la tierra donde es cultivado, de hecho un Raf cultivado en una tierra que no es Almería no suele saber de la misma manera, son carnosos, maduran desde el interior hacia el exterior, crujientes al paladar. Ideal para ensaladas, comer sólo o conservas gourmet.